Hoy en día en la medicina se usan muchos instrumentos que utilizan el frio y el calor los cuales se describirán en seguida:
Los beneficios terapéuticos del calor son conocidos hace siglos: el calentar una cierta área del cuerpo provoca una aceleración en el metabolismo, produciendo vasodilatación e incremento en el flujo sanguíneo, lo que resulta benéfico para piel dañada.
El mapa de la temperatura corporal se conoce como termograma. Y se usa en diagnósticos de cáncer principalmente, ya que éste se caracteriza porque sus células se encuentran a temperaturas relativamente altas respecto a las restantes; la temperatura en la piel, sobre un tumor es 1°C arriba del promedio.
En los cuerpos sólidos la trasmisión se lleva a cabo por conducción, es aplicada en medicina a superficies en forma local; la aplicación de plasmas de parafina caliente: la circulación sanguínea distribuye el calor que penetra en la piel en esta zona, y se usa en el tratamiento de neuritis, artritis, contusiones, sinusitis y otras enfermedades.
La radiación: Es la transferencia de calor de un cuerpo caliente a sus alrededores. El calor de radiación tiene una penetración en la piel de aproximadamente 3 mm , e incrementa la temperatura de la superficie; generalmente se usa para los mismos problemas que el calentamiento conductivo, pero exposiciones prolongadas pueden causar lesiones a la piel.
Criogenia :Es la ciencia y la técnica de producir muy bajas temperaturas. Uno de los problemas más difíciles de resolver fue el de guardar los líquidos a estas temperaturas, ya que aumentaban fácilmente su temperatura. Para solucionar eso se creó el dewar que está hecho de vidrio plateado o de acero delgado para minimizar las pérdidas, con vacío entre sus paredes para evitar las pérdidas de energía por convección. En medicina se usan las bajas temperaturas para la preservación de sangre, esperma, tejidos, etcétera. De hecho, el frío retarda todos los procesos.
Cuando los métodos criogénicos se usan para destruir células, se habla de la criocirugía; ésta tiene varias ventajas:
- Hay poco sangrado en el área destruida
- El volumen del tejido destruido se puede controlar por la temperatura de la cánula crioquirúrgica.
- Hay poca sensación de dolor.
Una de las primeras aplicaciones de la criocirugía fue en el tratamiento del mal de Parkinson, el cual provoca temblores incontrolables en brazos y piernas. Es posible detener los temblores destruyendo quirúrgicamente la parte del tálamo cerebral que controla estos impulsos, para lo cual se diseñó un dispositivo especial que permite llegar a esta parte del cerebro y mantenerla por unos minutos a -85°C , destruyéndola sin afectar otras partes del cerebro.
